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6W1EA, ISLA DE GOREE IOTA AF-045 |
A pesar de llevar casi un año con mi estación montada en Dakar (6W/EA4ATI) y de tener algunas islas cercas a la costa de esta ciudad (isla de la Magdalena, isla de Ngor o la isla de Goree), no había tenido aún la ocasión de poder transmitir de alguna de estas islas referenciadas IOTA.
Finalmente, tras conseguir un fin de semana libre, decidí ir a disfrutar de un tranquilo fin de semana junto con mi señora y unos amigos a esta bonita isla con triste pasado histórico.
La isla de Gorée se encuentra a escasos 20 minutos de Dakar. Es una pequeña isla de unos 900 metros de largo por 300 de ancho. Hoy en día es considerada Patrimonio de la Humanidad, aunque se la conoce sobre todo por el tráfico de esclavos que se realizó durante muchos años desde esta costa oeste africana hasta tierras del continente americano.
Los primeros conquistadores de Gorée fueron los portugueses, que utilizaban la isla como centro comercial a mediados del siglo XV. Los holandeses conquistaron la isla en 1617 y construyeron dos nuevos fortines que emplearon hasta el 1664. Según parece, el nombre de Gorée viene de esta época, pues los holandeses la conocían con el nombre de “goedde redde” (buen puerto). Durante el siglo XVI portugueses y holandeses se disputaron la isla varias veces, pasando a manos francesas en 1678. Más tarde, ingleses y franceses realizaron sucesivas batallas por la posesión de la isla. En el siglo XVIII, los franceses conquistaron la isla 5 veces y 4 los ingleses. La isla pasó a manos de Francia con el Tratado de Versalles, ratificado en 1783, pero tras la abolición del tráfico de esclavos la isla perdió su importancia estratégica.
En Gorée se puede visitar la “Casa de los Esclavos”. Este edificio es uno de los pocos que se conservan en la costa africana occidental, lugar elegido por los traficantes de esclavos para concentrar a sus “piezas de ébano” antes de embarcarlos para América. Este tipo de construcciones se realizaron desde el golfo de Benín al de Biafra, pero también en Sierra Leone, Costa de Marfil, Gabón, etc. La isla de Gorée, que había sido tradicionalmente un refugio para las naves portuguesas, se convirtió pronto en el núcleo de un próspero negocio. Incluso se establecían pactos con las tribus del interior para que capturasen a sus semejantes y los vendieran a los comerciantes occidentales.
Dentro de este entorno decidí montar mi dipolo con mi pequeño equipo de HF, una YAESU FT-857D. Ya había obtenido antes el indicativo (6W1EA, otra vez como en un par de veces anteriores donde participé en algún concurso desde Senegal) y los permisos de la ART, la Autoridad de Reglamentación de Telecomunicaciones de Senegal.
A la llegada con el barco a la isla, unos cuantos niños se acercaron nadando pidiendo algunas monedas y haciendo piruetas en el agua. Esto nos resultaba un tanto extraño y a la vez peligroso. Enseguida llegamos al hotel y me puse a estirar el dipolo antes de instalarlo. Y nuestra primera sorpresa fue el encontrarnos con una celebración funeraria, pues una niña había muerto ahogada hacía unos días al jugar al igual que lo hacían los niños que vimos a nuestra llegada al puerto.
Por otro lado, alguien se nos acercó para decirnos que necesitábamos autorización del Ayuntamiento, así que nos tocó pasar gran parte de la mañana explicando a las autoridades de la isla que la ART nos había concedido la licencia y que sólo íbamos a pasar el fin de semana en Gorée. Parece que al final los convencimos, así que regresamos al hotel a terminar de montar la estación y a luchar con la mala propagación, que una vez más fue bastante floja.
Al final no hice muchos QSO’s, pero sí que disfrutamos de un fin de semana muy agradable lleno de emociones en un sitio importante para la historia africana.
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